El espacio natural de la Sierra de Guadarrama cuenta con gran una riqueza ecológica y cultural que aconsejan que su conservación sea declarada de interés general y se eleve su régimen de protección, declarándolo como Parque Nacional.
Una de las claves del éxito y de la belleza de Cercedilla es su localización geográfica, pues vive en pleno epicentro de la Sierra de Guadarrama, regalando postales únicas en la temporada invernal y refrescando la temperatura cuando el astro solar aprieta en el verano.
Las rutas son un habitual en Cercedilla y una actividad recurrente, pues a través de las mismas se conecta con la naturaleza y, también, con la historia del lugar.
El turismo activo, de la mano del rural, se postula de forma destacada gracias a espacios protegidos, como el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, protector ambiental de laderas, cumbres y bosques de la Comunidad de Madrid.